
¿Qué ocurre cuando la plebe no puede permitirse el pan y los circos no son tan entretenidos?
Nada bueno. Por eso la crisis del coste de la vida es el problema número 1, según el Informe sobre Riesgos Mundiales del Foro Económico Mundial, una encuesta anual a 1.200 profesionales de la administración, la empresa y la sociedad civil.
Según la encuesta, en los próximos años (¿o meses?) apenas habrá tregua para “la inflación energética, las crisis alimentarias y de seguridad”.
A corto plazo, casi el 70% de los encuestados afirman que se prevén economías volátiles y diversas “conmociones”, mientras que alrededor del 20% de los encuestados dicen temer “resultados catastróficos” en los próximos 10 años, según Bloomberg.
“Muy pocos líderes de la generación actual han pasado por este tipo de riesgos tradicionales en torno a los alimentos y la energía, mientras que al mismo tiempo luchan contra lo que se avecina en términos de deuda, lo que se avecina en términos de clima”, dijo Saadia Zahidi, directora gerente del FEM, quien advirtió que el mundo puede estar entrando en un “círculo vicioso”.
“Vamos a necesitar una especie de nuevo tipo de liderazgo que sea mucho más ágil”, declaró a Bloomberg Television.
La próxima semana se celebrará en Davos (Suiza) la conferencia anual del FEM, en la que la élite mundial se sentará a debatir sobre la mejor manera de dirigir nuestras vidas.
La reunión comienza en un momento en el que la inflación se sitúa en máximos de cuatro décadas en muchas economías avanzadas, con unos tipos de interés mucho más elevados de lo que nadie preveía hace 12 meses.
El informe hace un llamamiento a la cooperación mundial y advierte de que si los gobiernos gestionan mal la crisis actual “corren el riesgo de crear una angustia social sin precedentes, al desaparecer las inversiones en sanidad, educación y desarrollo económico, erosionando aún más la cohesión social”.
El aumento del gasto militar podría reducir el apoyo a los hogares vulnerables, dejando a algunos países en un “perpetuo estado de crisis” y retrasando la urgente necesidad de atajar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. -Bloomberg
El peor escenario posible, según el informe, es el riesgo de “guerra geoeconómica”, en la que las rivalidades geopolíticas podrían aumentar las tensiones económicas, exacerbando los riesgos tanto a corto como a largo plazo.
“En esta mezcla ya tóxica de riesgos mundiales conocidos y crecientes, un nuevo acontecimiento de choque, desde un nuevo conflicto militar hasta un nuevo virus, podría resultar inmanejable”, según Zahidi. “Por tanto, el clima y el desarrollo humano deben estar en el centro de las preocupaciones de los líderes mundiales para impulsar la resiliencia frente a futuros choques”.
Es más, el informe también advertía de que la interacción de un “grupo de riesgos” puede causar una cascada de problemas futuros en una “policrisis”, como la “rivalidad por los recursos” en la que los países compiten por los recursos naturales.
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