
Escrito por Paul Joseph Watson
El denunciante de la NSA Edward Snowden dice que la histeria sobre los OVNIs derribados sobre Estados Unidos y Canadá es una distracción de la historia de Seymour Hersh sobre la responsabilidad de EEUU en la voladura de los oleoductos Nord Stream.
En la última semana, ha habido al menos cuatro casos de aviones de combate estadounidenses que han destruido objetos voladores no identificados, en un caso sobre Alaska, un objeto que no tenía medios de propulsión pero que fue visto volando a 40.000 pies y que los pilotos dijeron que interfería con los sensores de sus aviones.
Ayer, la Casa Blanca negó que los objetos fuesen de naturaleza extraterrestre, aunque la desestimación simplista en todo caso sólo siguió alimentando la especulación en línea de que ET había hecho una visita voladora.
En realidad, como la mayoría de la gente ha señalado, los derribos son probablemente una demostración de fuerza para salvar los rubores de la administración Biden de las preguntas de por qué el globo espía chino se le permitió vigilar a Estados Unidos en el primer lugar.
Según Edward Snowden, el asunto OVNI es también una distracción para borrar de los titulares la historia infinitamente más incómoda de Seymour Hersh.
Snowden tuiteó que la histeria era un cebo “diseñado” para evitar que los medios de comunicación cubrieran las revelaciones sobre la explosión del oleoducto.
La semana pasada, el periodista de investigación Seymour Hersh, ganador del Premio Pulitzer, publicó un artículo en el que afirmaba que los oleoductos fueron destruidos por Estados Unidos como parte de una operación encubierta.
Según las fuentes de Hersh, los explosivos fueron colocados en junio de 2022 por buzos de la Marina estadounidense con el pretexto del ejercicio de la OTAN BALTOPS 22 y fueron detonados tres meses después con una señal remota enviada por una boya sonar.
Una fuente dijo a Hersh que los conspiradores sabían que la operación encubierta era un “acto de guerra”, y que algunos miembros de la CIA y del Departamento de Estado les advirtieron: “No hagan esto. Es estúpido y será una pesadilla política si sale a la luz”.
En una actualización de la historia, Hersh concedió una entrevista a Radio War Nerd en la que arremetió contra los principales medios de comunicación por criticarle personalmente en lugar de investigar la historia.
“Me sorprende cómo se alinean mis colegas”, dijo Hersh, refiriéndose al New York Times y al Washington Post.
Como destacamos anteriormente, Snowden reprendió la negación de la Casa Blanca de que estuviera implicada en el ataque al oleoducto señalando que también negó falsas banderas anteriores.
“¿Se te ocurre algún ejemplo de la historia de una operación secreta de la que la Casa Blanca fuera responsable, pero que negara rotundamente?”, tuiteó Snowden.
“Además de, ya sabes, ese pequeño kerfuffle de ‘vigilancia masiva'”, añadió.
Snowden incluyó un informe de noticias de UPI de abril de 1961 en el que el Secretario de Estado de EEUU Dean Rusk negó que la Bahía de Cochinos hubiera sido “montada desde suelo estadounidense”, y Rusk dijo a los medios de comunicación que “el asunto cubano lo tenían que resolver los propios cubanos”.
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