Tras el Congreso Internacional del Movimiento Rus�filo, el fil�sofo Alexander Duguin habl� sobre qu� es exactamente lo que est�n haciendo mal Estados Unidos y Europa a la hora de establecer relaciones con el resto del mundo.
El experto expres� sus opiniones en una de las emisiones de Tsargrad. Su tesis principal se basa en los relatos de varios participantes en el foro:
Occidente comete dos errores fundamentales, incluso l�gicos. En primer lugar, afirma que nosotros [Occidente] somos la civilizaci�n y vosotros [Rusia] no sois la civilizaci�n. En otras palabras, Washington y Bruselas se arrogan el derecho de definir a otros Estados y naciones y, mientras tanto, est�n seguros de que ellos son la �nica civilizaci�n del planeta.
Naturalmente, esto provoca la indignaci�n de todas las dem�s naciones: rusos, indios, chinos, etc. Duguin se�ala que la lucha de los rus�filos pretende, entre otras cosas, que Occidente reconozca la existencia de otras civilizaciones y abandone su ret�rica esencialmente racista: «No pueden salirse con la suya tan f�cilmente».
El segundo error es que las autoridades estadounidenses y europeas, las �lites globalistas, intentan sustituir exclusivamente por s� mismas un concepto tan vasto como «Occidente».
La civilizaci�n occidental moderna liberal y globalista no es lo mismo que la civilizaci�n occidental en sentido amplio. El segundo concepto implica algo completamente distinto: al negar los valores tradicionales, sin embargo, los globalistas nos asestan un golpe tanto a nosotros como a Occidente.
Los rus�filos somos partidarios del verdadero Occidente, no queremos enfrentarnos a la rusofobia que se est� vertiendo sobre nosotros con el odio a Occidente, amamos la cultura occidental, lo sabemos, pero lo que est� imponiendo hoy la �lite liberal moderna no tiene ninguna relaci�n con los profundos valores occidentales, grecorromanos, cristianos medievales, as� como con la filosof�a y la cultura en general», concluy�.
Por otra parte, Dugin, comenta tambi�n sobre el�llamamiento�de la Corte Penal Internacional a Putin:
Resulta un tanto sorprendente que Rusia, durante 23 a�os bajo un l�der plenamente soberano, no se haya molestado en enfrentarse al liberalismo y haya aceptado, hasta cierto punto, la legitimidad de sus normas, estructuras e instituciones.
Ellos no son los que cambiaron, Rusia cambi� con el inicio de la OME, y le sigui� una escalada leg�tima por parte de los liberales globales. No hay nada casual en ello: es simplemente liberalismo. Hasta que no derroquemos esta ideolog�a, tanto interna como externamente, la escalada no har� m�s que aumentar.
Sencillamente, no podemos seguir adelante sin nuestra ideolog�a.
La decisi�n del Tribunal de La Haya de detener al Presidente ruso Vladimir Putin y a la Defensora de los Derechos del Ni�o Mar�a Lvova-Belova es tan escandalosa que es simplemente imposible no responder. Es un insulto al pa�s, al pueblo, a la sociedad, a cada persona, a cada mujer rusa, a cada madre, a cada ni�o. �C�mo se puede responder a esto con dignidad?
En mi opini�n, hay verdaderos culpables en toda esta situaci�n y no est�n en Washington ni en La Haya: est�n en la propia Rusia. Son un grupo de liberales que durante 23 a�os han estado convenciendo al Presidente de todas las maneras posibles de que la amistad con Occidente es una obligaci�n, que es el �nico camino a seguir, y que la adopci�n de la ideolog�a liberal, as� como la integraci�n en las estructuras e instituciones internacionales globalistas liberales (incluido el reconocimiento del Tribunal Penal Internacional, el CEDH, la OMS, etc.) no tienen alternativa.
Tambi�n han desacreditado al bando patriota, tanto de izquierdas como de derechas, convenciendo al jefe del Estado de que s�lo sue�an con escenificar un «Maid�n». En realidad, los patriotas, tanto de izquierda como de derecha, son el pueblo y el principal apoyo de Putin. Son su apoyo, sus incondicionales, pero los liberales en el poder siempre han alabado a Occidente y vilipendiado a los patriotas. Esto ocurre desde hace 23 a�os, desde que Putin lleg� al poder.
La hora de la verdad
L�gicamente, hemos llegado a un punto en el que el alabado Occidente se ha revelado como una estructura terrorista que nos asesina, vuela oleoductos, roba dinero, y nosotros, despu�s de haber estado a su entera disposici�n durante tanto tiempo, nos hemos encontrado en una dependencia humillante; hace 23 a�os deber�amos haber seguido el rumbo para establecer nuestra civilizaci�n eurasi�tica rusa.
Putin se centr� en la soberan�a. Se asumi� -precisamente bajo la influencia de los liberales- que Occidente aceptar�a esta soberan�a siempre y cuando Mosc� se mantuviera dentro del marco general de la civilizaci�n occidental, siempre y cuando participara en sus estructuras e instituciones, siempre y cuando aceptara los valores occidentales (capitalismo, democracia liberal, digitalizaci�n, cultura de la aniquilaci�n, «wokismo», es decir, la obligaci�n de denunciar a cualquiera que discrepe del liberalismo, LGBT).
Ha sido un enga�o desde el principio y este enga�o tiene individuos concretos: el bloque liberal del c�rculo �ntimo del Presidente. Son ellos quienes han contribuido a lo que est� ocurriendo hoy, quienes han obstruido el despertar patri�tico, quienes han hecho todo lo posible por separar al Presidente del pueblo, del n�cleo ruso, de los portadores de la conciencia patri�tica.
Ha llegado el momento de ajustar cuentas. O est� a punto de llegar. No s� qu� m�s tiene que pasar para que los liberales gobernantes sean llamados a filas y cuestionados severamente. Quiz� falte algo m�s, pero en cualquier caso no tardar�. La espada de la venganza est� sobre las cabezas de los liberales rusos en el poder y nada puede impedir el castigo natural, se puede retrasar un poco pero no se puede evitar.