Entrevistamos a Erik Del Bufalo, filósofo venezolano y profesor en la Universidad Simón Bolívar en Caracas. Tiene un doctorado en Filosofía de la Universidad de Paris y se especializa en filosofía contemporánea, ética, estética, pensamiento político y filosofía de la comunicación y la fotografía. Además de su labor académica, ha escrito varios libros y artículos. Del Bufalo es un crítico sociocultural y estoy seguro que su análisis nos va ayudar a seguir fortaleciendo esta búsqueda permanente de entendimiento de la realidad que nos rodea.

Abordamos el atentado contra Donald Trump y sus implicaciones para la política estadounidense y global.

Para muchos este evento ha generado una «locura colectiva», dividiendo opiniones entre quienes creen en la autenticidad del atentado y quienes no. Del Bufalo asegura que toda crítica es inherentemente sospechosa del poder, sugiriendo que el atentado es una realidad que obliga a cuestionar si fue negligencia o complicidad de los servicios secretos.

Esta situación, según él, marca un antes y un después en la política estadounidense, consolidando la victoria de Trump y sublimando la violencia política a través de su carisma. Además, se discute las palabras de Yuval Noah Harari, quien predijo que la reelección de Trump significaría un golpe mortal al orden global, enfrentando el globalismo con el nacionalismo.

La conversación se extiende a temas como el papel de Venezuela en el escenario global y la posibilidad de una reconstrucción social y económica del país. El entrevistado menciona que América Latina, incluyendo Venezuela, tiene un papel subalterno en la economía global, principalmente aportando materias primas y mano de obra barata. Sin embargo, señala que el chavismo ha experimentado diversas fases políticas y económicas, y actualmente se encuentra en un capitalismo paraestatal corrupto.

Del Bufalo desarrolla varios elementos, entre ellos:

Globalismo vs. Nacionalismo: revela una lucha continua entre los intereses transnacionales y los gobiernos soberanos. La economía globalizada requiere un equilibrio donde los gobiernos locales protejan sus intereses nacionales sin aislarse del comercio internacional. Aegura que «lo mejor que puede pasarle a Occidente es que EEUU recupere su soberanía nacional».

Venezuela representa un caso complejo dentro de América Latina, con un chavismo que ha pasado por varias fases y actualmente se encuentra en un estado de capitalismo paraestatal corrupto. La recuperación social y económica del país requerirá una generación de políticas ortopédicas y una élite comprometida con la reconstrucción nacional.

Se trata de un país periférico y con una estructura muy fragmentada que se presta a diferentes lecturas y manejos por actores tanto locales como internacionales, y se puede hablar de una posible recuperación nacional pero solo basada en una élite política comprometida y políticas correctas, aunque reconociendo la dificultad del entorno global actual.

Enfatiza la importancia de mantenerse firme espiritual, mental y físicamente en un mundo que enfrenta una gran degradación cultural y moral. La educación en casa, la formación constante y la sospecha crítica del entorno son esenciales para navegar los desafíos venideros.

Insiste en la necesidad de una postura crítica y vigilante ante los cambios políticos y sociales actuales, destacando la importancia de valores sólidos y una preparación integral para el futuro.

La reflexión final aborda la preparación para un futuro incierto, sugiriendo la importancia de mantener la cabeza sobre el agua, formarse, y sospechar del mundo actual para sobrevivir el tsunami de degradación cultural y moral que se avecina.

La entrevista aquí:

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