Por Molly Slag
El aspecto más sorprendente del enjambre de OVNIs, que comenzó el 18 de noviembre sobre Nueva Jersey y luego se expandió rápidamente a Nueva York, Pensilvania, Maryland, Oregón, Minnesota, California, Texas (¿y quizá otros lugares?), con un promedio de 92 avistamientos por noche, es su persistencia. Este fenómeno sigue ocurriendo sin interrupciones, la exigencia pública de que el gobierno dé una explicación continúa sin pausa, y el silencio del gobierno ante estas demandas también permanece constante.
Esta situación demuestra lo poco conectado que está el gobierno con el sentir del público.
La gran lección que nos dejó la pandemia de COVID—bien conocida por todos los ciudadanos comunes que la vivimos—es que el gobierno, junto con sus aliados como los medios de comunicación, la gran industria farmacéutica y la ciencia institucionalizada, no son de fiar y, en última instancia, no tienen interés genuino en el bienestar de las personas.
Esta es precisamente la razón por la que elegimos a Donald Trump por tercera vez: porque creemos que él sí se preocupa.
¿Realmente creen que no aprendimos nada de la pandemia? ¿Piensan que nos engañaron? ¿Asumen que no captamos el mensaje?
Es crucial entender que solo existen tres posibles razones detrás del silencio del gobierno: es deliberadamente engañoso, es incompetente o realmente no sabe lo que está ocurriendo.
Además, solo hay cinco posibles orígenes para este enjambre de OVNIs: podría provenir de Estados Unidos, de una empresa privada, de China, de Rusia o de seres extraterrestres.
Estas opciones no son necesariamente excluyentes; por ejemplo, el fenómeno podría ser el resultado de una colaboración entre China y Rusia, o incluso entre China y extraterrestres.
Cuando la verdad finalmente salga a la luz, podría ser esclarecedora, decepcionante o aterradora.
Donald Trump ha instado al gobierno a revelar lo que está sucediendo o a «derribar» estos objetos. Por otro lado, Chris Christie advierte que el silencio prolongado podría provocar la formación de grupos de vigilantes. Trump parece convencido de que el gobierno tiene toda la información, pero que está eligiendo ocultarla deliberadamente, lo que sugiere que todo esto podría tratarse de una demostración de poder o algo similar. Sin embargo, el silencio continúa.
Ahora, por fin, hay un desarrollo que podría arrojar algo de luz sobre el asunto. El Daily Mail ha informado que «un mapa interactivo ha revelado un patrón inquietante en los avistamientos de drones en todo Estados Unidos».
Este «patrón inquietante» muestra que el enjambre de OVNIs ha estado «apuntando a las bases militares de Estados Unidos en todo el mundo desde octubre, comenzando con un enjambre sobre la Base Aérea Langley en Virginia».
Esto confirma lo que muchos sospechaban desde el principio: el enjambre parece concentrarse en bases militares estadounidenses.
A partir de esto, podemos concluir con cierta probabilidad, aunque no con certeza absoluta:
1. Ni Estados Unidos ni empresas privadas son la fuente del fenómeno.
2. El ejército de Estados Unidos sabe lo que está ocurriendo.
3. El ejército ha informado a la Casa Blanca sobre la situación.
4. La Casa Blanca ha decidido que el público no debe ser informado.
La gran pregunta es: ¿por qué?
Hay muchas teorías sobre las razones detrás de este silencio, pero la más plausible es que el gobierno teme ser percibido como incapaz de manejar esta situación.