Por TD
China anunció controles a la exportación de dos metales de tierras raras, el galio y el germanio, a partir del 1 de agosto. Según el Ministerio de Comercio, la medida es para “salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales”.
El Ministerio de Comercio dijo que los artículos relacionados con el galio y el germanio tienen prohibida su exportación a menos que se obtenga una licencia:
“Los operadores de exportación deben someterse a los procedimientos de concesión de licencias de exportación de acuerdo con la normativa pertinente, presentar una solicitud al Ministerio de Comercio a través del departamento de comercio provincial, rellenar el formulario de solicitud de exportación de productos y tecnologías de doble uso y presentar los siguientes documentos”.
El ministerio continuó diciendo que los metales tienen un “gran impacto en la seguridad nacional”, que es la razón de los controles de exportación más estrictos.
Lo más alarmante es que China controla el procesamiento y refinado mundial de metales de tierras raras. Estos metales se han convertido en esenciales para producir vehículos eléctricos, turbinas eólicas, paneles solares y armas de defensa de alta tecnología.
El galio es más común en semiconductores, transistores y pequeños dispositivos electrónicos. También se utiliza para fabricar LED. En cuanto al nitruro de galio de grado militar, se encuentra en la tecnología de armamento de vanguardia que producen las empresas de defensa estadounidenses.
Tres de los usos más comunes del germanio son los rectificadores, los transistores y los sistemas de localización de armas.
He aquí un desglose de los metales de tierras raras utilizados en las armas de defensa estadounidenses.
Mientras tanto, China ya ha incluido a Lockheed Martin y a una unidad de Raytheon Technologies en una “lista de entidades no fiables” por la venta de armas a Taiwán.
Supongamos que China pretende limitar la exportación de metales de tierras raras, cruciales para la fabricación de chips de alta tecnología para la industria de defensa estadounidense. En ese caso, se trataría de una importante llamada de atención al complejo militar-industrial, que tendría que reajustar rápidamente sus cadenas de suministro o aumentar el gasto nacional para incrementar sus capacidades de extracción y refinado.
Es probable que la medida del ministerio sea una respuesta a la ofensiva de la administración Biden contra los chips en las últimas semanas y meses.
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